Una noche de fiesta

Ha ce bastante que no escribo, realmente no me pasa mucho últimamente.. es lo que tiene "estudiar" desde casa que ya no me sociabilizo con nadie... pero bueno la verdad es que no es una cosa que me importe demasiado porque yo no es que sea una persona muy sociable. Soy feliz con las personas que ya conozco.

Hace un par de fin de semanas quedé con unas antiguas compañeras de la universidad y el plan era salir por "la noche madrileña", acepté, me apetecía ver a mis compañeras y la verdad es que yo no he salido mucho por la noche madrileña (las dos únicas veces que he salido han sido para ir a karaokes...). Habíamos quedado a las 11:30 así que tuve margen suficiente para arreglarme y esas cosas...

Y ahí iba yo con mis taconazos, una cantidad de maquillaje aconsejable ( ni poco porque ya que se sale... ni mucho por eso de que no me llamaran puta...); vamos que no es porque sea yo, pero iba muy mona.

De camino al metro me dí cuenta de uqe los tacones me venían grandes y claro eso es un problema, así que una vez en la estación de metro mientras esperaba a que llegase me fui rellenando los tacones con la cantidad de clinex necesarios para que no se me salieran ni para que me apretaran. Una vez en el metro empecé a ver la fauna que le alberga por las noches, lo primero que me llamó la atención fue la prisa que tiene la gente por emborracharse, que me parece muy bien que se sienten en el suelo del metro, pero de ahí a hacer botellón en los vagones del metro hay un paso grande... y lo mejor de todo es que se quejan si se les vierte un poco el vaso... yo creo que no hace falta ser muy listo para pensar que si el metro se mueve y llenas el vaso hasta arriba pues el vaso se sale, pero claro hay gente que no tiene las neuronas suficientes... Y lo peor de todo es que se quejan porque s ehan manchado el modelito de esa noche

Tras eso y unos cuantos trnasbordos necesarios llegué a mi destino, al final nos reunimos muy pocos/as pero la verdad es que nos lo pasamos bastante bien y eso que tuvimos que soportar a los babosos de turno. Terminé muy cansada y con un dolor de pies importante, pero buenoo llevaba otros zapatos en el bolso para cambiarme, cosa que agradecí profundamente a mi cabeza cuando se le ocurrió.

Luego me fui para cibeles para coger el buho que me llevara de nuevo a mi casita y así terminó la noche

2 Soñadores:

Aída dijo...

Pero bueno, aquí faltan fotos!!! jajaja

Me ha hecho mucha gracia lo de los kleenex y el viaje en metro.

Un besito grande, cielo (K)

Carolina dijo...

A mi me gustaban tus tacones con los que ibas de puntillas para no quedarte clavada en una alcantarilla jajaja

Me encanta ir en metro porque te encuentras a una fauna...es divertido!

Un besote, bonita :)